lunes, 19 de octubre de 2015

Coplitas del desengaño


Sino se vuelve al corazón
no deja de llover
sino se poda en otoño
no hay primavera después
y va siguiendo la huella de su perfume

el mate, un beso al despertar
lo hicieron ritual de siesta
las manos frías al llegar
lo buscan desde la puerta
él la está nombrado apenas se fue su sombra

la falsa calma al esperar
en el banco de la plaza
el largo abrazo del final
volando en alguna esquina
y ahí van, flotando sin saber lo que es el tiempo

la gringa me ceba el mate
mientras despego del sueño
las penas se hacen penitas
los problemas se van lejos
felicidad en lo simple,
no es necesario mas que eso

miradas largas sin decir,
silencios que dicen todo
y en un suspiro sonreír
la suerte de verse en otro
y ser sabiendo que dos son el infinito

la verborragia y el trajín
a veces nublan la vista
el día a día vienen y va
el alma que se desinfla
sus ojos claros refrescan como la brisa

Sino se vuelve al corazón
no deja de llover
sino se poda en otoño
no hay primavera después
y va siguiendo la huella de su perfume

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