Perezoso viene el sol a pintarse en su balcón
Y ella abre los ojos con paciencia,
Desde un pálido rincón, viene el eco de su voz
Un aroma ya no vuelve más.
Junta los pañuelos
que secaron las mejillas
y las penas
Suelta otro suspiro
y en el agua para el mate
se lo vuelve a encontrar
Revolviendo las cenizas con instinto masoquista
Quita el polvo a aquél viejo retrato,
Hoy se mira en el espejo y enlutando a algún recuerdo
Se toma la frente y simplemente llora
No somos mas que lo que hicimos,
A cada momento vivido
hay que dejarlo descansar,
A un nuevo mar hay que embarcarse,
Hay muchos mares y horizontes
que aún
le faltan por andar...